NKG España 2 - 5 Atlético de Moncloa
Sietes goles, los cuatro primeros de penalti y los otros tres en los últimos diez minutos. Con estos datos se evidencia que ayer se vivió un partido extraño en La Elipa. Si además a esto se añade que el equipo únicamente disponía de cinco defensas y a los 20 minutos solo quedaban tres en el campo y se había sufrido una expulsión, comprobamos que los atléticos tuvieron que reinventarse a sí mismos para llevarse los tres puntos.
Tras las Navidades tocaba ver cómo respondía el equipo, abandonamos el 2011 con una victoria importantísima y todos queríamos empezar el nuevo año de la misma forma. Machaks y el Curilla aceptaron la misión de liderar la defensa, en la que aparecían dos caras nuevas: el Pirata -recuperado en el mercado invernal de la cesión por tierras mallorquinas- y Baraza -que sorprendió a propios y extraños con un inmenso trabajo a lo largo de todo el carril derecho-. Una vez más, JB inició el partido como medio defensivo acompañado de Chito y Jimmy, mientras que Iván -otro fichaje para este partido que demostró durante los 90 minutos andar sobrado de calidad y ganas- y Salva ocupaban las bandas para terminar con el Enano como hombre más adelantado.
Muy pronto el partido le dio la espalda al equipo rojiblanco y vio como el árbitro señalaba penalti a los 4 minutos de partido por una mano involuntaria de Baraza, que no interpretó como tal el colegiado. Nada pudo hacer Álex, 1-0 y todo el partido por delante. Los primeros minutos la defensa sufrió con los balones largos y nuestros medios no conseguían hacer circular el balón. En uno de esos pelotazos largos del portero rival, chocaron las cabezas de César y el Pirata y este último se abría una considerable brecha en el párpado que le obligaba a abandonar el campo. En su lugar entró Ferdy y, con él, un triple cambio de posición: JB al lateral izquierdo, Iván al medio y Ferdy al extremo derecho. Pero poco duró esta distribución, pues solamente 3 minutos más tarde, Machaks se vio obligado a ir al suelo y cazar al delantero rival que se plantaba prácticamente solo ante Álex. Roja directa. Así, el equipo visitante debía cambiar el sistema a un 1-4-4-1 con Chito y Jimmy de únicos mediocentros, Iván volviendo a la banda, JB en su posición natural de central y Ferdy al carril izquierdo. A pesar de todo, los rojiblancos tiraron de orgullo y empezaron a generar sus ocasiones más claras y a sentirse superiores al rival. Hasta tres veces pudo empatar el Atlético, fundamentalmente en un mano a mano en el que a Jimmy le sobró potencia en el disparo y le faltó algo de colocación. En la banda izquierda Salva buscaba profundidad y tiraba hacia el centro en los balones largos. Entonces llegó el penalti al Enano, quien no dejaba de luchar cada balón aéreo y ser la referencia ofensiva del equipo. Disparo fuerte e imposible para el portero. Con el 1-1 se llegó al descanso.
Desde la expulsión, NKG no volvió a disponer de ni una sola ocasión de gol en toda la primera parte y no iba a ser muy diferente el segundo tiempo. Todo esto culpa de una soberana defensa que cumplió a la perfección en todas sus posiciones. Ferdy parecía que llevara toda la vida jugando de lateral y no permitió ni una sola internada por su lado, el Curilla era un auténtico coloso siempre atento a las coberturas, JB ganando casi todos los uno contra uno y Baraza disfrazado de Alves subiendo y bajando una y otra vez la banda. El único peligro llegó en una falta lateral que no logró despejar nadie y se dirigía hacia el interior de la red, en ese momento apareció una mano prodigiosa de Álex para despejar a córner. En el centro del campo el Modelo había entrado por Salva tras el descanso como revulsivo para tirar diagonales y romper a la zaga rival, mientras Chito, Jimmy e Iván nos deleitaban con un enorme derroche físico y pases peligrosísimos buscando a los de arriba. El gol se veía cerca. Pero llegó de la forma más extraña, el delantero rival se dejó robar un balón por JB, quien se lanzó rápidamente hacia arriba, encaró al central y fue derribado dentro del área. Desde fuera la entrada se vio dura, pero probablemente el defensa de NKG tocó antes balón. A pesar de todo, el Enano puso el balón en la escuadra desde los 11 metros. Con un gol arriba y el partido medianamente controlado, empezaron a fallar las fuerzas, el Curilla midió mal en un saque de banda, se plantaron dos delanteros solos ante Álex y a punto estuvo de costarle un disgusto a los rojiblancos; en esa misma jugada a JB comenzaron a subírsele los gemelos y poco después Chito tendría que ser cambiado por Rodri por el mismo motivo. En una jugada tonta, JB -ángel y demonio- tocaba el balón con el codo involuntariamente desde el suelo y el árbitro señalaba por cuarta vez pena máxima. A punto estuvo de pararlo Álex, que tocó el balón, pero quizás le faltó algo de fe. El equipo no se vino abajo y siguió buscando la victoria, a pesar de tenerlo todo en contra. En una de esas, le llegó a Rodri un balón dentro del área, se puso el traje de Benzecat y, con mucha elegancia, colocó el balón fuera del alcance del portero. Minuto 85 y esta vez sí, el gol fue definitivo e irremontable por NKG. Pero había alguien que no terminaba de estar contento consigo mismo, el Enano quería sumar más goles a su cuenta y en los últimos minutos nos dejó otros dos goles que terminaron de hundir al equipo local, el segundo una maravillosa vaselina que suponía el pitido final del partido.
Terminamos la primera vuelta con victoria y en una buena posición en la tabla. El próximo partido nos enfrentamos a los actuales colistas y uno de los dos únicos equipos que nos han ganado. Esperemos que el Atlético de Moncloa ejerza su función de favorito y pueda llevarse los tres puntos para seguir soñando con la liga.
El crack: Balle. No le salían las cosas y se fue con cuatro goles a casa. Este chico es de otro planeta.
¡Vaya día!: Pirata. Cuatro meses esperando su incorporación y a los 20 minutos se ve obligado a abandonar el campo. Un mes de baja.
El dandy: Rodri. Marcó el gol decisivo con un colocadísimo disparo y una sangre fría descomunal.
El duro: César. En un choque fortuito le abrió una brecha en el párpado a un compañero y tres minutos después vio la roja por una dura entrada al borde del área.
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